La situación actual del arquitecto en España ( joven y precario)

Hemos hablado en este blog muchas veces sobre la nefasta situación que vivimos los arquitectos en este país en los últimos años. La falta de oportunidades, la ausencia de cualquier tipo de financiación y la no construcción están provocando que los arquitectos nos las tengamos que ingeniar para salir adelante. La pregunta es, ¿la situación es de verdad así, o es que somos unos exagerados?

Pues bien, es así. La situación es penosa. Hace unos años era muy común que entre tus amigos arquitectos o ingenieros o diseñadores, comprobases como éstos iban abriendo estudios, empresas y sobrevivían (bastante bien) con unos cuantos encarguitos al año.

Se empezaba con las reformas de un amigo por allí, la dirección de obra de otro contacto por allá, se presentaban a algún concursito (y aunque no ganasen, no pasaba nada, aparecían en la publicación de moda y se daban a conocer) y más o menos se apañaban para vivir el día a día.

Problemas de Base

Ya lo hemos comentado otras veces, pero el problema seguramente esté en las bases, en la educación. Yo puedo hablar de mi experiencia, del centro donde estudié (universidad pública, Madrid....) y en esa escuela siempre nos trataron como si fuésemos potenciales estrellas, ya os imagináis, cada uno de los proyectos que debes hacer durante la carrera debe ser toda una obra de arte, el presupuesto no importa, los materiales no importan...

Lo que importa es tirar de imaginación, hacer algo en el centro de alguna de las capitales más importantes del mundo y preferiblemente de 40.000 m2 en vertical u horizontal, y si en tus pasos previos has destruido un par de edificios históricos del centro, mejor que mejor (los edificios históricos sólo le interesan a los de composición, rehabilitación y patrimonio).

Sólo valen los arquitectos estrella

Recuerdo perfectamente como, en mi caso, un profesor (que finalmente me aprobó, aunque le costó) me acusó de realizar proyectos, que estaban bien dibujados, bien ejecutados (más que correcta construcción, en sus propias palabras) pero que eran edificios vulgares. 

En concreto me dijo que esa era una arquitectura de arquitecto municipal de algún ayuntamiento de Extremadura (no se me enfade ningún arquitecto de Extremadura, por favor), dicho todo esto de un modo muy despectivo, como si ellos no tuviesen derecho a proyectar edificios.

Cuento esta anécdota, porque (y parto de la base, y reconociéndolo, que yo no fui ni mucho menos un estudiante modelo, más bien todo lo contrario) siempre había (ha habido y habrá) esos estudiantes "estrella" que hacían las cosas mas extrañas del mundo, sin preocuparse de ningún tipo de variable constructiva, económica, etc. que realizaban la súper-maravilla y se llevaban el único sobresaliente de la clase. A mi me parecía y me parece muy bien, pero pregunto...

¿Dónde están esos estudiantes módelos?

Pues bien, los habrá que estén en grandes estudios, o que hayan tenido la fortuna de formar el suyo propio y empezar a ser conocidos, pero muchos (y lo sé porque tengo conocidos) se encuentran en la misma situación que el resto de los mortales arquitectos, sin trabajo o con trabajo precario. 

Desgraciadamente para ellos, ese tipo de arquitectura que les jalearon no se hace ni se construye. Bueno, miento, si se hace...pero por unos pocos. Y de ahí voy al siguiente problema.

Herencia adquirida. Todos los arquitectos somos iguales

Son esos pocos los que con sus mega proyectos, sus megas obras, donde nada importa, sólo su obra, sus ideas, que nadie entiende, que no se justifican en ningún criterio, que no se ajustan a los presupuestos, las que nos dan esa fama a todos los arquitectos, esos que hacen que cada vez que denunciamos nuestra situación la gente piense..."vaaa que se jodan, ¡¡llevan años robando, forrándose con cada proyecto, haciendo mierdas horribles, no me dan ninguna pena!!".

¿Y qué hago?

Entonces, ¿qué nos queda?, ¿qué podemos hacer?... pues intentar sobrevivir en un mundo donde nadie se apiada de nadie. Hace muy poco tiempo se aprobó la obligatoriedad de los certificados de eficiencia energética, un oasis en el desierto que estamos atravesando los arquitectos. ¿Resultado?.

La guerra total. Si hay mínimos, los bajo. Si hay que cobrarlos, los regalo con tal de que me den otra migaja en forma de proyectito. En fin, la guerra total, con el único fin de hacerse con esas migajas del pastel.

Bueno, bueno, no será tan grave....vamos a buscar clientes...¿qué pasa que no hay? Claro que los hay, aunque no son fáciles de ver, y desde luego no son fáciles de tratar. Te van a intentar regatear, porque (supuestamente) has vivido muy bien durante estos años, no te van a pagar de primeras, te van a pedir que trabajes confiando en que te pagarán más adelante... y además si surge cualquier imprevisto, problema, lo vas a tener que arreglar tú y date prisa en hacerlo o te vas a meter en problemas.

Ok, pues participaré en muchos concursos públicos, a lo mejor no gano, pero seré finalista en alguno, o conseguiré algún accésit y saldré en las revistas, la gente me conocerá y podre usar eso como curriculum en el futuro.... Es una buena idea, pero hoy en día este tipo de concursos ha bajado en número considerablemente, se hacen muy muy poquitos, por lo que el número de participantes por concurso se ha masificado, buena suerte intentándolo, ¡ahhh!, y olvídate de la publicación posterior donde saldrá reflejado tu trabajo, no hay dinero para imprimirla.

Sí, sí, eso que dices puede ser verdad, pero yo leo en los periódicos que se hacen concursos cada mes, para rehabilitar edificios históricos, y para construir colegios y otras dotaciones, lo intentaré por ahí.... Pues va a ser que no, esos concursos públicos se rigen por otras normas y tu ni si quiera tienes la oportunidad de participar. ¿y los futuros macrocomplejos?, ¿Eurovegas?, ¿el parque de Barcelona World?...primero esperemos a ver si se ejecutan finalmente y ¿de verdad crees que vas a tener alguna oportunidad de participar?, ya se encargaran las grandes construcciones de este país de llevarse todo el pastel.

Siempre hay una luz al final del túnel

Sí está realmente complicado, pero no desesperes, es mejor siempre intentarlo, que quedarse en casa sin hacer nada. Con paciencia, cuidando mucho los gastos que te va a generar toda tu aventura, no rebajándote jamás sólo porque te cojan a ti, y diversificándote, usando todas tus habilidades ( que seguro que son muchas) y con HUMILDAD seguro que llegas a buen puerto. La situación no puede ir a peor, y parece que empieza a mejorar, es el momento de con paciencia y cuidado intentar cambiar el modelo que nos llevó a esta situación y hacer las cosas de forma diferente.